Sanar desde el origen
Emociones, sensaciones o actitudes más recurrentes
se pueden manifiestar en tu vida sin filtros y con fuerza.
Aveces las heridas de la infancia duelen y resurgen en tiempo presente.
Estes más o menos consciente de ello
Creatividad, dulzura y juego de la niña que fuiste como un eslabón perdido que hoy puedes encontrar.
Haz una pausa. Observa tu cuerpo, su lenguaje, aquello que busca comunicar, saldar, sanar. Imágenes, frases que quedaron grabadas en ti … invÃtalas a pasar, observa su huella.
Ese lugar de la niña que fuiste.
Desde la adulta que hoy eres acompáñala, abrázala, maternala, dale todo aquello que le faltó . Si eres madre , esto te permitirá diferenciar tus propias
necesidades de las reales necesidades de tus hijos (as)
Dándole un lugar a tus propia heridas, no habrá confusión alguna sobre quién necesita o quién es el que reclama.
Hoy es tiempo para observar y curar todo aquello que te impide fluir.
Esta es una invitación
abierta a sanar avanzar segura en tu vida adulta.
¡ Te lo mereces !